Es un mundo difícil, pero es el que elegimos por la gran satisfacción y los conocimientos que cada día adquieres.
La escritora a la que hoy nombro, he de decir que la considero mi amiga, y que hemos compartido muchos momentos con personas que nos hacían felices. Esos son los que cuentan, las horas y días que tenemos que recordar, seguir viviendo y disfrutando.
Hoy Marina Sanmartin Bello, la escritora, me ha enseñado que hay que tener confianza en una misma y ser constante.
Hace casi un cuarto de siglo, que escribió un cuento para mí, ¿lo recuerdas?
Eso nos alecciona y nos ayuda a ser constantes, gracias, Marina, y te deseo que sigan los éxitos.
En este difícil mundo de las letras, la perseverancia es el triunfo.
NOCHE DE AMOR (Poesía exprés) De qué noche hablamos bella doncella, puede que la noche que perdí la razón mi lira no cantara amor. Pero pudiese ser, que el ser que la amo no la olvidó, y abrigando de sentimientos su corazón, olvidase cual es en ese caso la razón del amor. Adelina Gimeno Navarro
Me abrazo a ellos, escuchándolos por doquier en el silencio de su alborotada risa.
Perpetua callada está ahora la música que reproduce las melodías de un declive inminente.
Vuelve Eolo y tráeme la frescura de la mañana que mi aterciopelada dermis tensaba.
Sé que mi encogido corazón sana del dolor y que la ausencia reclama…
Mas no quiero que a traición el tiempo me sorprenda, jugando con la vida y sin una vida confesa.
Silencio de la pluma, calor de mis letras, argucia de la expresión, por no querer que no quiera, mi noble espíritu agradecido, escribe poesía de amor, pero de amor por ellos.
Disculpar, las horas no son las apropiadas, pero estuve haciendo gestiones para repetir lo vivido hoy. Algo que echaba ya de menos, algo que me supera.
La venta a pie de calle, eso es para mí la mayor satisfacción que pueda tener alguien que crea y ofrece su creación.
El hablar de ellas, de mis historias, ficticias siempre, pero con ese mensaje. Ese momento en el que yo me veo reflejada…
Y de contar que hace dos años que estoy aprendiendo más todavía, todo por mi pasión, esa que no controlo, pero que es la única por la que no me esfuerzo en hacerlo, he dejado vicios de lado y añoro otras pasiones que también me desvelan.
Por lo que hoy dormiré tranquila, sé que todas de un mundo u otro están bien, la literatura y mi corazón se entienden, cada…
Escribo sobre letras anudadas con ternura desde el primer trazo de mi pluma el día de ayer. Me recojo en el sentimiento faltando a una doctrina que de niña aprendí.
Mis recuerdos comienzan a desflorar palabras escuchadas de tan particulares voces. Cercanas me quedan ahora, sigo el cuento sobre la niña que dejaron en el torno.
Novelo personajes, no descubro por miedo perlas de antaño, por no provocar un altercado mayor que lo que la historia va a contar.
Pierdo el hilo mientras escribo sobre Dolores, la superiora o la propia niña María. Las coloco en el lugar idóneo, cómo me pregunto…
No he de desvelar la verdad, me respondo, así cual veneno que aletarga, las ubico en la cocina, en una noche de poderosa lluvia.
Sus risas acompañan al trapicheo de los platos que las novicias traen sobre el fregadero.
Sin querer evitarlo algo, escuchan en la calle, traen la leche para el convento, callan, pero escuchan el llanto…
La luz de la luna provoca una sombra de culpabilidad que se esconde, mientras a los pies de Dolores, un moisés se remueve involuntariamente.
Así una parte de las tres historias comienza, sin obligación surgieron secuelas de la historia de María. Carga emocional que me inspira sin revelar la parte de realismo que tiene la novela.
Una verdad que explota, y así su sentido se fragmenta, correspondiendo a un solo sentimiento, a una amalgama de acontecimientos que transcurren, que engalanan la lectura.
Pero aún sigue en mí ese desasosiego cuando escribiendo pensé que María existía, sin duda en algún lugar, hay alguien que pueda ser tan real.
Sentimientos que provocan en mí una real tristeza, una complicidad gobernante que sobre mi pluma causa efecto, dilatando hasta el final a María, haciendo que su figura de niña a mujer se deje ver en estas páginas.
Mientras ahora, en mis recuerdos, de toquilla, guantes y soledad, agudizan mis sentidos avanzando en el escrito sin querer poner un punto final.
TÚ Nada en estos días dije, nada que ya no supierais. Mi pluma se paró, no me inspira el sufrimiento. Delirios del alma, augurios de penas, que amenazas esperas. Mis rezos yo sola escuché, plegarias, aumenté, espero se oyeran. Voy escogiendo mesas donde comer manjares y degustar ideas. Las migajas enseñan, mas es cruel siempre comerlas. Pide amor que convenga, mendiga favor, no te rindas. Días místicos que te encierran, pide y no te detengas. Tú a avanzar me enseñas. Tú fuiste mi ejemplo, mi espejo. Tú, en estos días, Jesús, mi maestro.
Precio tapa blanda: A la venta a partir del 16 de abril de 2022
Temática: romántica
Fecha de publicación: marzo 2022
En la hacienda El Jazmín amanecía… Un caserón iluminado se divisaba desde lo alto de las colinas, por sus ventanas entraba la luz primaveral de esa estación romántica que existe por excelencia. Aunque habiendo seres que gocen de ese sentimiento llamado amor, no importa, ni la estación, ni el lugar porque predomina la magia. Eso es lo que ocurría en la mansión y desde las alejadas montañas hacía ya un tiempo que un corazón destrozado observaba día tras día aquella casa iluminada por el amor que allí dentro moraba. La historia comienza cuándo hace unos años… Una mañana muy temprano Asun, despertó sobresaltada, se había dormido, los señores reclamaban su presencia para que fuese servido el desayuno…
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