Me alimentas el alma
Bien preciado que entre las nubes te haces presente
no dejes de brillar en mi vida
que tu calidez me dé calor.
Desde mi ventana te veo
observo tu fuerza que sin decaer muestras.
Te admiro sol mío
conforma a mis frías letras hoy
que motivo de ser ardientes en el amanecer tuvieron.
Cálida ternura contágiame
que mi cuerpo encuentre el placer en tu caricia diaria
que no se vuelvan oscuros tus rayos al atardecer.
Demuéstrame que amarilla es tu luz
energía de almas ausentes
formas parte de la tierra
como de tu luz es parte ella.
Adelina Gimeno Navarro