DE PURA CEPA
Tal vez así sea, la tierra da poder, arraigar raíces para que los cultivos lleguen a todo su esplendor con los años, ese debe de ser el principal objetivo de los dueños de las plantaciones.
Ni el mal tiempo, ni las inclemencias deben ser motivo de abortar la cosecha plantada. Lo dice la palabra abortar, destruir, desechar…
Hoy mi mensaje es para vosotros, ayer era para ti, pero ya hoy sois dos, creció la familia.
Daniel fue el primero, Manuel Jesús nuevo esqueje de mi particular cosecha.
Sois árboles de una tierra que cultivados con amor daréis a la vuestra la mayor satisfacción.
Tenéis a la mejor, Sanlúcar de Barrameda, vuestra tierra, la de ellos y en la que deseo cultiven alegrías, felicidad y tristezas que seguro podrán superar.
Quereros es poco, esa palabra queda en mi vocabulario, insípida, sin valor.
Es algo mucho más grande lo que siento, algo que para mí no tiene explicación.
Enloquezco cuándo, Daniel me llama yaya Delina, el seseo más maravilloso que he escuchado y el que estoy deseando escuchar en Manuel Jesús.
Las dos perlas divinas de la yaya…
De pura cepa mis nietos son…
Adelina Gimeno Navarro