Queridas, a pesar de mi fosca voz de ayer, hoy desperté escribiendo Emanando de mi mente la inspiración latente Os evoqué en un recuerdo, en un pasado añorado Os envolví en un, te quiero, deseado Os acerqué a mi pluma por aquel encuentro esperado Os pedí de nuevo que mi pelo añil no sea en vano Queridas, hacer bondad, trasmitir mis anhelos, que no me pertenezcan porque los entrego. Con vosotras evoco, envuelvo, acerco y pido… Siempre para otros. Cumplir mis deseos, mis anhelos que muchos obtengan parte de ellos Y así siempre será mi felicidad plena. Adelina GN
Puede ser un sueño hecho realidad Hoy me entregué por completo al sueño que tuve, fotogramas del mismo se aglutinan bien puestos y en orden, mientras desayuno… Y me digo: Si quiero, puede ser un sueño, pero si me lo propongo, lo haré… Ya que lo que se desea hay que procurar que se haga realidad… Fue la conversación más corta, que jamás había tenido, tomó la silla del asiento y con ella encima la acercó hasta el escritorio. Lo tenía todo pensado; título, trama, lugar donde la historia se iba a desarrollar, solo, le faltaba ir a una página de Internet. Allí encontraría los datos que le faltaban para presentarse al concurso. Un evento cargado de encanto se presentaba delante de ella, una convocatoria que había estado esperando desde hacía mucho tiempo. Algo tan hermoso y en lo que podría demostrar. ROMA VALENCIA ROMÁNTICA le brindaba la posibilidad de…
En esta novela las historias que se contarán serán cuatro, ninguna tendrán que ver entre ellas, no llevan aunque lo parezca un orden cronológico, ni su contenido formara parte de una única ficción. Tan solo aquél que su nombre figura titulando dicho escrito es el real personaje que la imaginación ha creado. Cuatro ciudades, cuatro mujeres, cuatro situaciones que contar, en cuatro momentos de una vida, nombrada con un nombre propio y ficticio como es el del protagonista llamado Kevin.
Por aquellos días terminé mis estudios, algo que suponía tener que buscar un trabajo para compensar todos aquellos años en un letargo forzoso por la dedicación a aprender como tratar a los niños.
Comenzaba entonces la tediosa presentación de mí misma, con la que no comulgaba mi carácter, ni mi manera de ser. Soy bastante reservada a la hora de vender mis aptitudes, pero sé que valgo, que he aprendido y mucho sobre los niños, además de ser mi debilidad. Si por mí fuese tendría los propios, pero sé que con veintiuno, tengo por delante toda una vida para conocerlos aún más y curtir de ese modo mi vocación como madre, para después no tener ninguna duda en ejercer como tal y educarlos como lo tengo que hacer ahora.
Me sonreía la suerte y solo tuve que pronunciarme con aquel aburrido protocolo solo un par de veces, dejé en aquel cajón del olvido donde son acumulados los datos de los aspirantes a un puesto de trabajo mis papeles, y me encamine a la tercera escuela infantil que tenía programada visitar.
Dicen que a la tercera va la vencida y así sucedió. La diferencia entre guardería y escuela infantil, está marcada por el nombre de ambas, en la guardería, guardan y la escuela infantil esta sujeta a la ley de educación y ahí las educadoras enseñan. Sentada en aquel despacho escuchaba los juegos de aquellos niños que no tenían más de tres años.
Fui llamada a presenciar una de las clases, la directora, la cual debía de recoger mi curriculum se encontraba allí en aquel momento, permitiéndome que formase parte de aquella clase magistral que las educadoras estaban impartiendo a los niños.
Entonces fue donde conocí a Kevin, aquel niño me robo el corazón con su sonrisa, al presentarme y decir mi nombre Gema, se abalanzo sobre mí dejando huella aquel beso que estampó en mi mejilla. Después de él fueron varios los que imitaron su proceder, las educadoras sonreían y cantaban el nombres de los niños conforme iban acercándose. Toni, Juanjo, Isaac así hasta que llegaron de nuevo a Kevin recalcando… Y a este ya lo conoces, pues colgaba de mi cuello sin soltarme en todo aquel tiempo.
Participé en aquella clase de casualidad, pero resulto ser la causa de mi incorporación inmediata al puesto que estaba bacante en aquel momento. Aquel abrazo me había dado suerte, y como tal acepte el trabajo, sin saber de cuantiás ni salarios, solo veía el regalo que me hacían aquellos niños con su alegre recibimiento.
Creo que no lo olvidaré, mi primer día en la escuela fue fundamental para quererlos, sobre todo a él. Es cierto que a esa edad todos son encantadores y una pequeña esponja que absorbe hasta el mínimo dato nuevo que puedas enseñarles, pero Kevin era especial, y lo sigue siendo, siempre lo será y por eso siempre le digo… Te quiero.
La claridad que te da un amanecer tranquilo… Lugar donde mis mañanas agradecen los recuerdos Haz de mí el viajero incansable que surca distancias en el tiempo Espacio a la espera de moradores como el viento, visitantes de ningún saludo Libertad de la felicidad de una beneficiosa espera No perderé, ganaré, embaucadora mente que a la espera… Hace viajar en el tiempo. Adelina GN
Hoy tenemos la suerte de presentaros a una nueva colaboradora que nos hablará sobre aquellas novelas que hablan del corazón, del amor y la amistad. Damos la bienvenida al equipo a Adelina Gimeno Navarro.
Cuéntanos, ¿quién es Adelina Gimeno Navarro?
Pues verás, suena a un tópico cuando a alguien le preguntan que cuente algo sobre sí mismo, cuando deberían ser los demás, no. Pero yo siempre digo lo mismo, que a mi edad soy una escritora novel, una aprendiz de las letras, una mujer que comenzó tarde en este maravilloso mundo de la Literatura. Que escribe, siempre que puede, al amanecer, en ese instante que comienza algo tan grande para cualquier ser humano, como puede ser, el alba de un nuevo día. Y que ojalá pueda seguir con ese privilegio, poder expresarse escribiendo para mí es un regalo, el mejor, el que te hacen las letras.
Abocados al fracaso estarán aquellos que en sus hechos se intuye poca verdad. Todos esos que hacen peligrar sus palabras, arrojando sandeces a sus frágiles leyes. Arrogantes con el mundo, pedantes que te asfixian, en lugar de razonar felicidad y un ápice de esperanza. ¿Cómo poder surgir del hoyo que al débil hundieron en él? ¡Despierta, se quema tu sustento! Defiende la vida; ella te escucha. Obedece sin dejarte dominar, prohíbe el abuso de poder. Orgullo de humildad, obediencia, no sumisión, se puede. Adelina GN
Te presentamos el ranking semanal del 07 al 13 de Septiembre 2020. Estas son las poesías más leída en nuestro sitio. Felicidades a todos los poetas. No te pierdas ninguna poesía ¡VISÍTANOS! ⭐Tienes la oportunidad de votar por tu favorita. ¡Te esperamos! poesiaenorbita.com
LA COLECCIONISTA Aquella tarde la brisa era agradable y las olas trajinaban sin pausa hasta llegar a mis pies… Mientras miraba al horizonte algo me topetó… Vi un extraño objeto, me incorporé y lo exploré. Un año permanecía intacto en su escritura y al ser experta en historia deduje que era el del invento de la cinta adhesiva. Me lo llevé a casa, lo puse junto a mis otros hallazgos. El misterioso tarro de cristal, esta vez, encerraba un corazón. Lo introduje en el cofre que tenía dispuesto, cada vez faltaban menos piezas, mi colección pronto daría vida a un Frankenstein diferente. Adelina GN
¡¡Amo la vida!! Dijo ella mientras de pie delante del espejo observaba su cara que enrojecía por momentos desencajada por la irá. Su interior bullía igual que un volcán a punto de erupción. Estaba descontenta y no sabía el motivo de aquella sensación que ocurría últimamente demasiado a menudo ¡¡Amo la vida!! Repetía presa del pánico por como actuaba, algo dentro de ella la acondicionaba a presentar su rabia de aquella manera. ¡¡Amo la vida!! Gritaba sordamente y tapando su rostro se preguntaba… ¿Qué me pasa? En aquel instante se desmoronaba echándose a llorar. Secó sus lágrimas y una vez más su pregunta fue contestada, comenzó sin esperar ni un solo minuto a expulsar aquella lava que le quemaban por dentro llenando de palabras aquel papel en blanco, escribiendo en él sus sentimientos y calmando así la euforia contenida… ¡¡Amo la vida!! ¡¡Quiero escribir!!
Se quebró el suelo bajo sus pies, mientras la tierra la engullía. La encubrió la vergüenza por verse caída, igual que la rosa aquel día. Dejando el valor en un lecho de asfalto. Llorar no estaba permitido… Aunque sangrando viva se sentía. Mientras decía que para morir… Hoy… no era su día. Adelina GN
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