QUERER TIENE PRECIO
Acreditación de los sentimientos aburre al que quiere, pagador implacable de deudas exteriores, que anuncia que un ladrón acecha al afecto.
Nunca me alzó con la verdad verdaderamente cierta, forma y maneras de actuar por la paz, a ciencia cierta.
Que el querer tiene un precio, acierto a entender, sin pagar precio alguno me arruinó la tasa, quisiera haber pagado y al final pagué.
Mi culpa acepté, por ese crédito que adeudó mi alma, que por tu querer pagué, que el limosnero no llore, que pediré por su querer.
Para que el mío pronto, la cuota salde y de pobre en sentimientos, saldré.
Adelina Gimeno Navarro