DIOS MÍO – Reflexión
Nunca olvides aquellas puertas que abiertas te invitaron a entrar. No dejes para después, el agradecer por lo que tienes.
Tu entusiasmo no debes ocultar, sabes que eso no es para siempre.
¡Amnistía para mis fracasos!
Aplausos a nuestros logros.
Aprender es un saber para siempre, un conocimiento para el corazón.
Brinda tu mejor sonrisa a las adversidades. Mientras el mundo se desmorona, la naturaleza te ofrecerá su mejor y más maravillosa luz.
Adelina Gimeno Navarro