https://lidiacastronavas.wordpress.com/2020/01/01/escribir-jugando-enero-2/
Viendo aquella carta con la que tenía que iniciar el juego, Irene se identificaba con la niña portadora del gran regalo.
Enero era el mes en el que cumplía años, entonces pensó, que su gran premio había sido siempre su vida.
La fortuna de acumular experiencia año tras año, comprometerse a cargar con lo que se aprende, moldeando de ese modo el reto que jugando a lo largo de los años se escribe tu historia.
Por tanto, esta vez sería ella la protagonista, su estrella y su montón de primaveras iban metidas en aquella caja, envueltas en papel de esperanza.
Adelina GN