https://lidiacastronavas.wordpress.com/2019/11/01/escribir-jugando-noviembre-2/
Un gélido escenario era aquella calle que a la mayoría le servía de hogar.
Los edificios dañados por la guerra química se iban asolando poco a poco.
Mientras, los efectos a consecuencia de la falta de cultura seguían cargándose a la humanidad, alimentando la agonía y la muerte del saber…
¿Cómo? Quemando montañas de libros para calentarse.
Un rayo de esperanza apareció en aquel suspiro, cuando Alex despertó viendo que todo había sido un sueño.
Salió corriendo apartando con rapidez la lona que cubría aquella antigua máquina de juegos…
Sonrió, estaba a salvo su amigo el libro y su lectura.
Adelina GN